Sabíamos que jugábamos contra el mejor o uno de los mejores equipos de nuestro grupo y que para ganar el partido había que jugar concentrado, sin errores, esforzarnos mucho a la hora de defender y tener eficacia en las ocasiones de gol, y no ha sido así, ni mucho menos.
El rival presionó encima, defendían muy bien y atacaban con rapidez y contundencia. La primera parte aguantamos bien, con un 1-2 se llegó al descanso. Aún así tuvimos demasiadas pérdidas de balón, y al menos dos ocasiones claras de gol erradas.
En la segunda mitad ellos volvieron a golpear y se pusieron 1-3 por delante. Nos acercamos de nuevo con un 2-3. Y ahí cometimos el mayor error del partido, nos volcamos al ataque y descuidamos la defensa y en dos contragolpes sentenciaron el partido, 2-5.
A poco para rematar el partido maquillamos el marcador con un bonito gol. Pero nada más, ellos llevaron el ritmo del partido a su antojo. Son más jóvenes, más rápidos y tienen más calidad que nosotros, poco más que decir en un partido muy limpio.
Suerte para los Roteiros, aunque no les hace falta viendo como juegan.
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